Quería compartir contigo información sobre nuestro estado anímico y la situación actual. Después de la situación de aislamiento y encierro preventivo vivido en los últimos meses la OMS ha definido la fatiga pandémica como el conjunto de síntomas derivados de la COVID-19. Dichos síntomas son: ansiedad, depresión, apatía y desmotivación y un aumento del miedo a contraer enfermedades. 

Nos hemos encontrado en una situación estresante que ha perdurado en el tiempo y cómo consecuencia puede ocurrir que tengamos dificultades al dormir, falta de hábitos alimenticios o rutinas, un estado de ánimo bajo o apático y cansancio crónico. 

Es normal sentir tristeza por la pérdida de libertad actual, la diferencia clave que puede estar afectando a tu vida es sentir desesperanza o un desánimo frente a tu futuro.

 
También es normal sentir  miedo ante la enfermedad, la diferencia es que este miedo te paralice y te aísle en casa.  Según los datos un 60% de la población tiene alguno de estos síntomas. 

¿Qué podemos hacer para proteger nuestra salud mental?

La clave está en el equilibrio: 50% del tiempo conectar con la emoción, noticias e informaciones desagradable y el otro 50% conectar con lo que te genera bienestar